Al caer la festividad en sábado, la misma se ha trasladado a los días previos y posteriores.
El sacerdote se ha pasado por las aulas de primaria e infantil, explicándoles las gracias que la Virgen les quiere regalar, la mayor de las cuales es el amor.
Después ha impuesto a cada alumno la Medalla Milagrosa, para que lleve a la Virgen muy cerquita del corazón.