El col·legi Sant Roc ha celebrado el día de Sant Jordi de una forma muy especial, en un acto que ha congregado a los más de 1400 alumnos y familias que han podido sumarse a la fiesta. Todas las etapas educativas del centro han participado en el Dia Fester, que ha estado marcado por los principales actos que protagonizan nuestra fiesta más grande.
A primera hora de la mañana hemos destapado el cartel, cuya ganadora ha tenido el privilegio de encarnarse en la directora de la banda y dirigir el himno. Tras el almuerzo popular en las aulas -hoy convertidas en inprovisadas Filàs- donde cada clase ha vestido a Gloriero, hemos participado en una auténtica gloria en un improvisado carrer Sant Nicolau. Sargentos y glorieros han marchado a ritmo de pasodoble al calor de los vítores y aplausos de sus compañeros a lo largo de todo el recorrido.
Acto seguido, los alumnos se han ataviado los trajes de fiestas que con mucho esfuerzo han elaborado durante las semanas previas. Para ello hemos podido contar con la inestimable colaboración de las familias, que han vestido y maquillado a sus hijos en el Partidor, dando comienzo a continuación, a la popular arrancà de l’entrà. En ella no han faltado los capitanes, alférez, ballets, boatos y las diferentes escuadras moras y cristianas. Las familias han podido alentar a sus hijos en el que ha sido uno de los actos más emotivos de toda la mañana. Al mismo tiempo, en otro de los patios del colegio, los alumnos más mayores han realizado un ensayo popular lleno de pasodobles y marchas. Y en donde tampoco han faltado detalles como el agualimón o el confeti.
El desfile dio paso a las embajadas en las que los cargos se han disputado el castillo en una batalla dialéctica con frases originales y muy ocurrentes, en las que han tenido protagonismo los sucesos y anécdotas más importantes del curso escolar, sin olvidar a los personajes de moda del momento como el Pequeño Nicolás. Al grito de ¡A LAS ARMAS!, ambas fuerzas se han batido en el campo de batalla en lo que ha supuesto un alardo que los alumnos más pequeños han reproducido de forma muy original, a base de botellas y cajas.
Nos hemos despedido con l’aparició en la que Sant Jordiet ha venido al rescate de las tropas cristianas, montado en su caballo, ondeando la bandera cristiana y lanzando las flechas a toda la multitud de alumnos que aguardaba bajo el castillo.
Los actos han concluido con el II concurso de paellas de los alumnos de bachillerato, ciclos formativos y profesores. Sin duda, todo un ejemplo de convivencia para toda la comunidad educativa. Un día emocionante para nuestros alumnos en el mejor ambiente de fiestas.
