Nos llegan noticias poco alentadoras en estos días en los que los principales representantes y líderes mundiales se reúnen en París para debatir las propuestas contra el cambio climático. Ya lo advirtió la semana pasada el Papa Francisco lanzando un contundente mensaje de advertencia al mundo de la importancia de llegar a un acuerdo conjunto: “Sería triste y catastrófico que los intereses particulares prevalezcan sobre el bien común”, en vísperas de la celebración de la Cumbre del clima.
Pero no por ello vamos a estar tristes. Rezaremos por nuestros representantes para que llegue a buen puerto esta importante y transcendental reunión. Nosotros seguiremos con nuestro compromiso humano de devolverle a la tierra lo que ella nos da cada día. Y hoy como nunca, hemos sido protagonistas de un acontecimiento maravilloso. Nuestros alumnos han sido protagonistas del milagro de la vida.
Hace algunas semanas, los alumnos de sexto de primaria iniciaron en la asignatura de ciencias un proyecto para conocer mejor el funcionamiento del aparato reproductor. Para ello, contamos con la colaboración de nuestro buen amigo Àlvar (MAQUIA), que como en cursos anteriores, nos propuso la posibilidad de participar en un Proyecto de recuperación de una especie de gallina endémica que se encuentra en peligro de extinción.
Recibimos en clase la incubadora con doce huevos que la Asociación de Gallinas Alicantinas (“afavades”) nos aportó para poder ser protagonistas, un año más, de este espectacular acontecimiento. Después de unas semanas de cuidados y diferentes eco-grafías para ver si estaban fecundados y seguir el proceso de gestación del pollito, esta misma mañana, uno de ellos ha decidido romper el cascarón y deleitarnos con sus primeros cantos. Ha sido una sorpresa muy grande porque se ha avanzado a su nacimiento y nos hemos sentido padres por primera vez. De esta manera colaboramos en la causa, para que esta especie autóctona no desaparezca.
Ahora, toca esperar que nazcan sus hermanitos.
