Foto: Pedro Szekely
En esta impresionante biblioteca la música suena en todos los pisos. Dispone de una galería de arte totalmente integrada con el resto de libros, una cafetería donde tomar desde un café, hasta un bocadillo. Y por último, ordenadores en los que no se censura ningún contenido de Internet. Sin duda, no es la típica biblioteca en la que el silencio reina como una norma imperturbable.