Para Todos los Santos (Texto extraído de Diocesanos )
Día 31
TODOS LOS SANTOS
Las fiestas que celebramos y la forma en que lo hacemos reflejan quiénes somos e influyen en nosotros.
En el capítulo 15 del Evangelio de Juan, versículo 5, encontramos una palabra muy importante. ( Jn 15, 5).
Te pedimos por nuestros familiares y amigos que han muerto, para que puedan estar contigo disfrutando de la Vida Eterna, Te pedimos por las personas que no saben o no creen que además de la vida terrena existe la Vida Eterna. A nosotros concédenos vivir intensamente esta vida siendo conscientes de que hemos sido creados para la eternidad, que nuestra vida no termina con la muerte física, sino que se trasforma.
¿Qué haría Jesús?
¿Qué y cómo vamos a celebrar los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre?
1 NOV
¿Por qué y para qué celebrar “Todos los Santos”?
“Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada”.
Aunque suponga “ser diferente”, sembremos una semilla de vida, de luz, de santidad en torno a esta festividad y alejémonos de la oscuridad del alma, de lo superficial, del sinsentido. Obedezcamos, seamos prudentes.
Pensemos…
Una opción: Conocer a los santos y sus testimonios, rezar por nuestros difuntos, visitar los cementerios, comer en familia,…
Otra opción: Disfrazarnos de brujas y fantasmas, contactar con lo oscuro, el mal,… aparentemente en forma de juego, sin intención de nada,… pero nuestros actos, nuestras decisiones tienen consecuencias en nosotros mismos y en los demás.
