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De esta forma echamos una mano a las aves silvestres facilitándoles lugares para anidar. La falta de sitios adecuados para construir el nido supone una limitación importante para la presencia de ciertas especies de aves en las zonas más humanizadas o afectadas por las actividades humanas. Es por ello, que en nuestro colegio hemos querido poner nuestro granito de arena para la conservación de especies de pájaros, a la vez que podemos disfrutar del placer de contemplarlos. Por otro lado, y a sabiendas de la importancia de estos animales para el control de plagas en el huerto, fomentamos una relación de simbiosis entre los humanos y estos pájaros.
También hemos instalado un comedero al que probablemente acudan gran cantidad de aves que habitan en los alrededores de nuestras instalaciones. Con gran esmero, hemos dado hoy los últimos retoques y los hemos colocado a una altura prudente para que solo los pájaros tengan acceso.
Como premio al trabajo realizado, hemos aprovechado para recoger unos manojos de ajos tiernos y unos cuantos rábanos para la ensalada.







